Expedición Galicia
- Categoría: Viajes - Presentación
La expedición Galicia - Caurel/Ancares/Fisterra nos trasladara por un fragmento de la historia interminable de la construcción del ferrocarril Puebla de Sanabria – Ourense, durante casi medio siglo, prometido por gobiernos monárquicos, republicanos y de la dictadura. En la apertura de este tramo plutoniano de la línea Zamora- A Coruña, con la que quedaría definitivamente abierta la comunicación por ferrocarril de Galicia con Castilla, de 1929 a 1957, miles de operarios trabajaron en aquella epopeya heroica de los esforzados hombres de la vía, los llamados carrilanos.
A través de viejos caminos, pistas y pueblos olvidados en la montaña ourensana, viajaremos por la historia real de una obra que aparentaba interminable, una odisea técnica y humana de por medio, de la que ellos no eran conscientes y los demás desconocíamos. Continuaremos la expedición atravesando el Macizo Central Ourensano, remontaremos el río de Queixa para acercarnos a lugares tan espectaculares como las Corgas de Valdemiotos y de Torneiros, subiremos hasta los 1800 m y veremos pueblos de montaña de la Galicia interior como Camba y Portocamba.
Movidos por la belleza y singularidad del paisaje, pero también por el alto interés histórico etnográfico y gastronómico, seguiremos nuestra expedición en dirección al Caurel a través de los cañones de los ríos Navea y Bibei, que nos llevarán hasta una obra de ingeniería minera realizada por los romanos para la extracción de oro, Montefurado, y desde aquí nos adentraremos en la Sierra do Caurel, atravesaremos bosques llenos de magia que nos acercarán hasta Balboa, puerta de entrada a los Ancares.
En Ancares comenzaremos nuestra ruta en la vertiente leonesa (Cantejeira), cruzaremos los valles de Finolledo y de Fornela, conoceremos aldeas perdidas en el tiempo como Villarbacú y Pacios da Serra, llegaremos a lugares míticos como Campo de Agua, conjunto de pallozas que forman un poblado y que aún hoy es utilizado por los habitantes de Aira da Pedra como lugar de pasto de verano para el ganado, continuaremos por antiguos caminos hasta Burbia, llegaremos a pueblos con encanto y totalmente abandonados como A Bustarga y Villarbón.
En el valle de Peranzanes visitaremos el Castro Celta de Chano, antes de abandonar los Ancares leones tras coronar el Alto de Cienfuegos con sus casi 1700m de altitud, y así llegar a Gallicia por el Puerto de Ancares, todo ello por pistas y antiguos caminos ganaderos, será una etapa de emociones fuertes, llegaremos a pueblos escondidos en la montaña gallega como O Pando y Piornedo, recorreremos el Valle de Suertes que nos acercará por paisajes de “meigas”, para llevarnos hasta el refugio de la pesca, situado en la ladera del mítico Pico Miravalles de 1969 m. de altitud, para luego recorrer los valles y pueblos mineros.
La historia de Os Ancares está íntimamente ligada al Camino de Santiago, a través de sus valles viajan cada año miles de peregrinos hacia Compostela. A su paso por las sierras orientales, nos darán la bienvenida las pallozas, el elemento arquitectónico más representativo de Os Ancares y auténticos vestigios de la cultura castrexa que aún guardan recuerdos celtas en su interior y que también podremos contemplar en O Cebreiro, puerta de entrada en Galicia al Camino de Santiago, donde el templo, Santa María a Real do Cebreiro, de origen prerrománico, es el más antiguo del Camino Francés . Siguiendo el Camino pondremos rumbo a Santiago de Compostela donde como escribió Álvaro Cunqueiro “se acerca uno como quien se acerca al milagro” y de la que Gabriel García Márquez dijo “Es una ciudad viva, tomada por una muchedumbre de estudiantes alegres y bulliciosos, que no le dan ni una tregua para envejecer. En los muros intactos, la vegetación se abre paso por entre las grietas, en una lucha implacable por sobrevivir al olvido, y uno se encuentra en cada paso, como la cosa más natural del mundo, con el milagro de las piedras florecidas”. Santiago de Compostela objetivo final del peregrino a la que Hemingway definió como “la más hermosa que he visto jamás” Nada nuevo se puede añadir salvo una cita de Goethe en la que afirma que "Europa se hizo peregrinando a Compostela". Como colofón a esta expedición partiremos hacia Cabo Fisterra, allí brindaremos con la puesta de sol de la tierra de los dinosaurios dormidos junto al mar (así describió el paisaje de las rías Hemingway) quien rindió homenaje a estas playas y a la ciudad del Apóstol bautizando al pescador de su libro más universal “El viejo y el mar” con el nombre de Santiago.